Fractura de Clavícula: Prueba de Paciencia para el Ciclista

Cincuenta y Cinco Vendajes para Fractura de Clavícula (por Cecilia Grierson [Public domain], via Wikimedia Commons)

Una de las lesiones más comunes en los ciclistas es la fractura de clavícula. Esto se debe a la manera en que caemos cuando perdemos el control de la cicla, que generalmente involucra el hombro golpeando sobre el suelo. (Ver. Que hacer frente a una fractura de clavícula.)

Dependiendo del tipo de fractura las opciones de tratamiento pueden involucrar de seis a ocho semanas de inmovilización con ayuda de una férula, o la instalación de una platina en el hueso mediante una intervención quirúrgica. 

La primera opción de tratamiento requiere mucha quietud y paciencia, y tiene el riesgo de que si el hueso no pega, o pega mal toque de todos modos acudir al quirofano. La segunda opción sana más rápido y en algunos casos permite de nuevo la mobilidad en unos cuantos días después de la cirugía, pero es un trauma en el hueso que recibe los tornillos, y en el cuerpo que recibe la anestesía.

Una vez el ciclista ha ido al médico, si se escoge la opción no quirúrgica de tratamiento, hay varias cositas que se pueden hacer para potencializar el proceso de sanación:

1. Descansar y dormir mucho. Entre menos actividad física haya será más fácil que el hueso no sufra más traumas y el cuerpo podrá utilizar más energía en el proceso de recuperación.

2. Comer bien, y consumir calcio y vitamina D: El cuerpo agradecerá cualquier ayudita que le den mientras repara el hueso lesionado. Exponerte al sol también ayuda a consumir grandes cantidades de vitamina D.

3. Dormir en una posición que no afecte la clavícula partida: Las más recomendables son de lado apoyando el cuerpo en el brazo no afectado; y boca arriba. (Ver: Cómo dormir con la clavícula rota.)

4. No hacer movimientos bruscos: que puedan desplazar el hueso roto y complicar el tratamiento.

5. Ponerse al día con las películas nominadas o las series de Netflix, o por fin leer ese libro que ha estado esperando en la mesa de noche. Distraer la mente del hecho de estar lesionado, haciendo cosas que nos suban el ánimo y no requieran mayor movimiento, es una magnífica forma de ayudar a que Natura haga su trabajo.

Y recuerda, hay vida después de una lesión de clavícula, así que cuídate. Tu bici te estará esperando.